Self ...

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jueves, 6 de marzo de 2014

10 años se pasan volando: Recuerdo de mi encuentro con Eru

Hay eventos que marcan toda una vida; hay eventos que dejan una enseñanza y los hay también eventos tan significativos que son capaces de marcar un antes y un después. A mí me tocó vivir los tres eventos juntos en un mismo día, y es que aún cuando muchas cosas se hayan olvidado en el camino, lo que me pasó a mí hace ya 10 años marcó mi vida para siempre. Como sabrán soy católico, y yo, creyente y formado tal cual en la fe católica, nunca hubiera imaginado lo real, vivo y palpable que se podría convertir la figura de Dios en mi vida. Aún  sabiendo teóricamente de su existencia, a ciencia cierta sin saber dar una explicación o un por qué, jamás de los jamaces hubiera tan siquiera pensado, como he dicho antes, lo real, vivo y palpable que se me presentaría tal personaje a mí, el 5, 6 y 7 de Marzo de 2004. Han pasado ya 10 años de esa fecha memorable y aunque por motivos variados que no vienen al caso, terminé yéndome de la comunidad que me dió la oportunidad de aprender y crecer en mi fe, dicha comunidad es y fue solo un instrumento que facilitó mi encuentro con un personaje tan polémico como incomprensible, a la vez tan cercano como lejano, y producto de la mayoría de mis alegrías, si no es que de todas. Ese personaje es Dios. Por eso amo esa comunidad y estará siempre en mi corazón. 


Muchos tal vez no puedan dar razón de su fe, de la existencia de tal entidad. A decir verdad, hablar de Dios no es fácil ya que tantas opiniones son divididas como variadas; sin embargo, si es quién yo creo y estoy seguro que es, entonces El es el mismo protagonista de la historia humana, el eje y centro de todo cuanto existe, es persona, piensa, siente, sabe hablar, es inmenso creativo y además, aunque usted no lo crea, es bueno. Yo desde que conocí esto siempre pienso en El, ese ello que no es impersonal, o digámosle, tal deidad. Tal vez no piense siempre, tal vez lo olvide días, tal vez … bueno, mejor me callo, no soy ejemplo a seguir. En fin, desde que viví mi experiencia me obsesionó la idea de poder conocerle más y quise amarle, servirle, al punto que fui considerado un fanático, pero no, no era un fanatismo. Un fanatismo según sé no conoce de razones y es en sí mismo un sin razón destructivo que no edifica. En cambio, mi experiencia como creyente la considero más bien edificante, así mismo un enamoramiento el cual se basa en tener la convicción real, palpable e inminente de la presencia y protagonismo que tiene Dios en mi vida, aún cuando no piense en El. Pues bien, para no darle más vueltas al asunto pasó que en marzo de 2004 tuve un "encuentro cercano del tercer tipo" con uno de los personajes más inéditos como a la vez incompresibles y polémicos de la historia humana, y puedo decir que El, ello o digámosle, la deidad, ¡vino a mí, "se abajó" hacia mí y quizo escucharme! Hablo y digo con certeza, yo creí ver más alla de lo evidente, ver su cruz, pero eso es algo que es tan, pero tan privado que no corresponde contarlo acá. Yo solo puedo decir y dar fe que Dios existe y que es bueno; sí, más bueno que todo lo bueno que podamos o hayamos tan siquiera conocido, y que ese Dios, como de seguro ya lo habrán escuchado, se encarnó en Jesucristo, quién también es el mismo Dios y que El, ello o digámosle, la deidad, al parecer tuvo a bien presentarme de forma real y palpable su Espíritu Santo, quién como sabrán, si tienen un poco de formación cristiana católica, es también el mismo Dios.

No soy quién para decirles, es aquí o allá. Pienso que la complejidad de la existencia humana es tan grande que merece ser respetada siendo que cada quién tiene y está en su derecho de vivir un proceso que, en la medida que se quiera, se busque y se tenga sed de "saber la verdad", esa misma verdad se develará ante nuestros ojos si en verdad anhelamos conocerla. Tampoco creo que soy mejor que nadie, de hecho, soy el peor y menos preparado para hablar de esto. Pero, ¿qué puedo decir?, si esto es lo que me pasó. Hoy día, sin más que agregar, no voy a decirles el proceso que estoy viviendo ahora, pero puedo decir con certeza que tengo una confiaza que es inconmovible y esa es aquella que descansa en la certeza de saber que el Dios que yo conozco es un Dios bueno, esto es muy importante saberlo, y que así como se presentó ante mi hace 10 años, está conmigo hoy. Me tiene paciencia, lo sé, y bastante. Tanta paciencia me tiene que yo mismo no me aguantaría si yo fuera El, pero que bueno y conveniente que El es El y yo soy yo. Sin más que agregar, el tema Dios se puede abordar de todos los ángulos posibles. El Dios histórico, los dioses, las posturas filosóficas al respecto, desde las ciencias humanas (física cuántica ...), etc; pero siendo tan complejo el tema como es, y siendo El mismo como persona tan complejo como es, aún si no existiese, vaya que sería difícil, por no decir imposible, que nosotros con nuestra pequeña y corta ciencia podamos demostrarlo. Así, casi que solo queda la fe. Yo hace 10 años tuve fe y por eso viví lo que viví y les puedo decir, ¡qué hermosa experiencia he vivido! Quiero seguir teniendo fe, ¡que Dios me oiga!

ACLARACION: Erú Ilúvatar, conocido como El Unico (no el 'anillo único'), nombre que J. R. R. Tolkien da a Dios en su cosmología de la Tierra Media. Al parecer Tolkien sabía sobre quién hablaba.