Self ...

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jueves, 16 de julio de 2015

La molestia constante

       Esta es la molestia del presente, el eterno hilar del momento inmediato y tangible; la constante de cada instante. El presente, concreto y perceptible. Una textura siempre permanente en las yemas de nuestros dedos. ¡La textura del presente! La molesta textura áspera del momento constante en los dedos de nuestra mente. Bajo tal naturaleza, ¿cómo no olvidar entonces las reflexivas sabidurías pasadas, arduamente aprendidas? Bajo tal naturaleza, ¿cómo no dejar escapar las esforzadas reflexiones tan arduamente meditadas, si la constante del presente ... ¡esa molestia constante! ... martilla toda ella, perpetua, siempre intermitentemente presente?

Cabe preguntar para sí, ¿cuál es hoy esa molestia constante?